Berlín lidera con carriles bus, pero ¿dónde está el progreso?
Con 121 km, Berlín tiene la mayor proporción de carriles bus de Alemania. Pero el Senado no planea crear nuevos carriles para autobuses.

Berlín lidera con carriles bus, pero ¿dónde está el progreso?
Autobuses en la calle: ¿qué pasa con los carriles bus en las ciudades alemanas? Una comparación actual de ciudades muestra que Berlín, con unos impresionantes 121 kilómetros de carriles bus, tiene la mayor proporción de carriles especiales de Alemania. Esto corresponde a alrededor del 2,3% de toda la red de carreteras. Así se desprende de un estudio de la Agencia Alemana de Medio Ambiente (DUH), que recopiló datos en 40 ciudades. Aquisgrán y Maguncia ocupan el segundo y tercer lugar, ambos con una cuota del 1,4%. Munich y Hamburgo también se acercan y demuestran que los carriles bus son muy populares en muchas ciudades.
Pero ¿qué pasa con las otras ciudades? Sólo cinco de las 40 localidades encuestadas pudieron reservar más del 1% de su red viaria para carriles bus. Por el contrario, ciudades como Halle (Saale), Krefeld, Magdeburg y Oberhausen ni siquiera tienen carriles bus. Jürgen Resch, director general federal del DUH, criticó duramente la pequeña proporción de carriles bus en la mayoría de las grandes ciudades. Señala que los carriles para autobuses emergentes son una solución rentable y de eficacia inmediata para evitar atascos y autobuses que llegan tarde, lo que no sólo provoca una peor calidad del aire sino también mayores emisiones de CO2.
Críticas y falta de acción
En Berlín, el Senado no prevé ningún carril bus adicional, a pesar de un cambio en la ley que facilitaría la creación de nuevos carriles bus. Esto ha provocado un descontento dentro del SPD en la comisión de transportes. La CDU, por el contrario, sostiene que los carriles bus ocuparían espacio para otros usuarios de la vía, lo que alimenta aún más el debate. Ciudades como Colonia, Stuttgart y Bremen tampoco han designado nuevos carriles para autobuses, lo que aumenta la presión sobre los responsables para abordar el problema.
Otra preocupación es el uso de los carriles bus existentes. Estos suelen ser liberados para otro tipo de tráfico ya sea en un momento determinado o mediante señales adicionales, lo que aumenta el esfuerzo de control. Además, los carriles bus son a menudo utilizados o estacionados por vehículos de motor, lo que reduce significativamente la eficacia de estos carriles especiales. Sin embargo, una tendencia positiva es que muchas ciudades utilizan cada vez más el cambio prioritario de autobuses en los semáforos para acortar los tiempos de viaje.
Alternativas y enfoques futuros
Un ejemplo de un enfoque más creativo es Düsseldorf, donde la ciudad planea confiar más en soluciones mixtas. Múnich, por su parte, busca consolidar las rutas de autobús en las rutas centrales y ha aumentado la frecuencia para mejorar las conexiones. Estos enfoques muestran que no sólo faltan carriles bus, sino también ideas innovadoras para mejorar el transporte local.
El diálogo sobre el futuro del transporte por autobús en las ciudades alemanas no debería terminar nunca, porque de estas decisiones depende, en última instancia, la movilidad de muchos ciudadanos. Queda por ver cómo responderán las ciudades a los desafíos actuales y si pronto se presentarán nuevas soluciones.