El jardín verde de Ingrid Veeser: un paraíso para plantas y animales en Bremen-Nord
Descubra el jardín sostenible de Ingrid Veeser en Bremen-Nord: un paraíso biológico para plantas, animales y personas.

El jardín verde de Ingrid Veeser: un paraíso para plantas y animales en Bremen-Nord
En Bremen Norte hay un oasis verde que es un refugio paradisíaco no sólo para sus propietarios, Ingrid y su marido, sino también para muchos animales. Un jardín prospera en una amplia parcela de 1.600 metros cuadrados; El huerto original se ha transformado en un hábitat diverso mediante la tala de coníferas. Se presta especial atención al nogal, que existe desde los años 50 y es la planta favorita de Ingrid Veeser. El jardín es un ejemplo de jardinería moderna y sostenible, en la que se excluye por completo el uso de pesticidas químicos o fertilizantes artificiales. En cambio, Ingrid confía en el poder del abono y el mantillo, que no sólo fortalecen las plantas sino que también promueven la biodiversidad.
El jardín, que originalmente fue diseñado como una zona de cultivo de hortalizas, se ha convertido en un lugar con calabacines, colinabos, árboles frutales y plantas amantes del calor. Con una cosecha de hasta 450 kilos de manzanas al año, Ingrid demuestra de forma impresionante el éxito que puede tener la agricultura natural. No sólo comparte sus ganancias con los vecinos, sino que también vende los excedentes a través de varias plataformas. Esto da vida a la idea de autosuficiencia y al mismo tiempo trae consigo un poco de comunidad.
Sostenibilidad en horticultura
La importancia del uso sostenible del jardín no sólo es relevante para Ingrid. Los desafíos que enfrenta la naturaleza –desde el cambio climático hasta la pérdida de biodiversidad– son urgentes. La jardinería y el paisajismo tienen un impacto significativo en el medio ambiente. Las empresas y los jardineros tienen la oportunidad de hacer una contribución positiva mediante una acción responsable y un uso cuidadoso de los recursos. La sostenibilidad se convierte así en un deber que mejora la imagen de la empresa y puede abrir nuevas oportunidades de negocio. El público en general recurre cada vez más a prácticas sostenibles para garantizar la belleza y la salud de sus paisajes, como landschaftspflege-reif.de se explica.
El jardín de Ingrid no es sólo un lugar de paz, sino también un ejemplo de cómo los cultivos mixtos pueden aumentar los rendimientos y al mismo tiempo promover el equilibrio ecológico. Esta práctica, que tiene como objetivo la interacción armoniosa entre las plantas, se optimiza combinando diferentes variedades. Por ejemplo, los tomates se benefician de la albahaca, mientras que las legumbres como los frijoles y los guisantes enriquecen el suelo con nitrógeno. Una planificación cuidadosa que tenga en cuenta las necesidades de luz y agua, así como las interacciones de las plantas, puede conducir a resultados sorprendentes y agradables, como vida-autosuficiente.de muestra.
Precisamente en primavera, cuando la jardinería es especialmente intensa, Ingrid y su marido se enfrentan al reto de luchar contra plantas no deseadas, como la codicia del suelo. Las olas de calor y otros fenómenos meteorológicos extremos suponen una presión adicional para los jardineros. Sin embargo, su amor por la naturaleza y su incansable compromiso con su oasis verde demuestran que la jardinería sostenible y la autosuficiencia no sólo son posibles, sino también enriquecedoras. Su compromiso y las medidas tomadas hacen del jardín de Ingrid Veeser un brillante ejemplo de responsabilidad ecológica y biodiversidad en la región.