Picnic idílico en la playa de Weser: ¡experiencia en la naturaleza con obstáculos!
Descubra las posibilidades de picnic en Habenhausen an der Weser el 14 de agosto de 2025: le esperan bellezas naturales y desafíos.

Picnic idílico en la playa de Weser: ¡experiencia en la naturaleza con obstáculos!
Un picnic relajado en el Weser: así se puede resumir un viaje a Habenhausen. La idílica ubicación y la naturaleza atraen cada vez a más residentes y visitantes de Bremen. En los últimos años, el promontorio del dique se ha transformado en un pequeño paraíso natural. Dos visitantes se secan en la pequeña playa mientras el dique está decorado con hierba alta y flores de colores.
El mostrador de delicatessen del supermercado local, que ofrece un buen lugar para comprar todo lo que desee, muestra cómo es un acogedor picnic. Ya sea fruta fresca o panecillos crujientes, todo es posible. Un perro intenta llegar al picnic, pero su dueño tiene que llamarlo para que regrese.
El lugar perfecto para los amantes de la naturaleza.
El acceso al Weser es fácil gracias a tres lagunas directas, pero la zona todavía no está exenta de desafíos. Para llegar a la playa natural es necesario un poco de deportividad, ya que sólo se puede acceder al camino a través de un estrecho sendero. Esto podría percibirse como un obstáculo para las personas con movilidad reducida. Un padre y sus dos hijas extienden su manta y disfrutan de la vista de los barcos que pasan, mientras los deportistas y los faisanes se mueven tranquilamente sobre el dique.
Como ocurre con el clásico picnic, aquí es habitual que cuente algo más que comer al aire libre. Históricamente, los picnics se han convertido en una actividad popular de verano desde el siglo XIX. Ya sea con cubiertos de plata o simplemente con vajilla desechable, cada variante tiene su propio atractivo. Las reuniones sociales no sólo promueven el intercambio, sino que también traen consigo el disfrute de la naturaleza. Después de todo, los excursionistas suelen sentarse sobre una manta para disfrutar de la comida.
Experimenta y disfruta de la naturaleza.
El regreso de la llanura aluvial a la masa de agua en 2015 ha creado un hábitat natural que sirve de refugio a muchas especies animales. Especialmente las moras del camino ofrecen una dulce sorpresa a los golosos y hacen de cada picnic algo especial. El lugar se ha convertido en un centro de atracción, especialmente para la observación de animales y la exploración de plantas.
La profundidad del agua alcanza hasta 1,60 metros y, aunque algunos nadadores se aventuran cautelosamente en el agua, hay mucha actividad en la orilla. Las diversas flores a lo largo del camino son un placer para la vista y hacen que comer al aire libre sea una experiencia estética. Desafortunadamente, los visitantes no tienen acceso a instalaciones sanitarias ni a contenedores de basura, lo cual es un poco deprimente.
Si bien la mayoría de los picnics se basan en la convivencia, este lugar también ofrece la oportunidad de respirar profundamente y disfrutar de la naturaleza. La parada de autobús más cercana está a 650 metros, pero eso no hace que el viaje sea menos atractivo. Las diversas facetas sociales e históricas del picnic, como la influencia de la Revolución Francesa o Jane Austen en su literatura, subrayan el encanto atemporal de estas comidas al aire libre.
Así que prepara tus mantas, prepara tus delicias y disfruta de este pequeño retiro en el Weser. La vida relajada puede comenzar incluso si faltan los baños. En lugar de un picnic perfecto, ¿qué tal simplemente crear una experiencia inolvidable?