Revolución en los viajes espaciales: los científicos de Bremen dominan la producción de oxígeno
Los científicos de Bremen desarrollan una tecnología innovadora para la producción eficiente de oxígeno en el espacio: avances para misiones a largo plazo.

Revolución en los viajes espaciales: los científicos de Bremen dominan la producción de oxígeno
En la torre de lanzamiento de Bremen, un equipo de investigación internacional ha desarrollado una técnica innovadora para la producción de oxígeno en el espacio que podría revolucionar el futuro de los viajes espaciales. Se están utilizando soluciones bien pensadas para desarrollar una forma más eficiente de producir oxígeno, lo cual es particularmente importante para misiones a largo plazo. Los sistemas actuales utilizados en la Estación Espacial Internacional (ISS) no sólo consumen mucha energía, sino que también requieren mucho mantenimiento y son pesados.
Los métodos actuales para producir oxígeno consisten principalmente en complejos sistemas de centrífuga y electrólisis del agua, en la que el agua se divide en hidrógeno y oxígeno. Sin embargo, en microgravedad, las burbujas de gas se comportan de manera diferente: se adhieren a los electrodos o quedan atrapadas en el líquido, lo que dificulta mucho la separación de estos gases. Sin embargo, el equipo, formado por científicos de la Universidad de Bremen, la Universidad de Warwick y el Instituto de Tecnología de Georgia, está adoptando un enfoque más pasivo y sostenible ante este desafío.
Magnetismo como solución
Según Merkur, el equipo de investigación pudo desarrollar un método innovador utilizando específicamente campos magnéticos para alejar las burbujas de gas de los electrodos sin tener que depender de complejos componentes mecánicos ser. Este sistema utiliza imanes permanentes disponibles comercialmente para dirigir las burbujas de gas a los puntos de recolección, aumentando la eficiencia de las celdas electrolíticas hasta en un 240 por ciento.
Los sistemas funcionan con dos enfoques: por un lado, se aprovecha la reacción natural del agua ante los campos magnéticos y, por otro, los campos magnéticos y las corrientes eléctricas crean un movimiento de rotación en el líquido. Esto permite una separación y un movimiento significativamente mejores de las burbujas de gas, lo que mejora significativamente todo el proceso de producción de oxígeno. La investigación sobre esta tecnología duró cuatro años e incluyó numerosos experimentos en la torre de descenso de Bremen, donde el equipo dirigido por Ömer Akay llevó a cabo numerosas pruebas.
Perspectivas para el futuro
La nueva tecnología no sólo podría hacer más eficiente la producción de oxígeno en el espacio, sino que también podría proporcionar la base para misiones sostenibles a largo plazo a la Luna o Marte. Ya se han adquirido conocimientos fundamentales sobre la producción de oxígeno utilizando recursos locales en estos cuerpos celestes y se están planificando pruebas. Los próximos pasos incluyen probar el nuevo sistema en cohetes sonda, financiado por instituciones clave como el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA.
En general, este enfoque revolucionario para la producción de oxígeno en el espacio no sólo podría optimizar la tecnología espacial actual, sino también acelerar significativamente el progreso en futuras misiones espaciales. Por lo tanto, la investigación en la torre de lanzamiento de Bremen se considera un hito importante en los esfuerzos internacionales por un viaje espacial sostenible, como afirma DGLR.